Me pierdo en el recodo donde tus ojos brillan,
donde se esconden, donde se encienden
en la penumbra de una habitación…
Y te busco,
en la comisura de los labios,
esos que me besan
haciendo desaparecer cuanto creía,
esos que al mirarlos
se desean con la sangre,
con el cuerpo que arde
con las llamas de un suspiro…
Tras el eco de la madrugada
cuando busco tu esencia de mareas
entre sábanas de seda…
Tras el rayo de luna
que dibuja tu cuerpo
cuando cae la noche oscura.
Silueta eterna
que vaga en mente desordenada,
parpadeo inconstante
a contra luz de un amanecer,
voy nadando por tus caderas,
desembarcando en tu espalda,
muriendo allí donde tú terminas,
donde me estremezco
entre suspiros que persigo
descubriendo todo lo que soy…
A principios de un maravilloso Julio
2001 A.P.
