Costumbres
Nos acostumbramos a olvidarnos,
nos olvidamos de tocarnos.
Nos conformamos a los besos escondidos
y a esconder lo espontáneo.
Me resigné a escucharte siempre
y tu, a perderme cada día.
Se encallaron los deseos
y se enquistaron los sueños.
Nos engulló la mortal rutina,
y dejamos de ser libres
para adueñarnos de la nada.
Renacer
Han mermado los sueños,
las esperanzas ya desgastadas
las he usado hasta el fin.
Se me muere el corazón,
pues no le queda sustento alguno.
Cuando vuelvas seguiré aquí,
pero no seré la misma,
seré la sombra y el reflejo
de aquella que un día amó
sin fronteras ni horizontes,
que tus ojos de cielo
y tu risa de sal
envenenaron mi vida.
Ya no soy, pero seré.
Seré la que se adentró en las cavernas
y encontró sus sueños.
La que sucumbió a las palabras
y las hizo suyas.
Seré yo, sin ti.
Renacida y nueva.
Desafío
Acabo de encontrarme con el mundo,
desdoblo el universo infinito a mi antojo.
A la velocidad de la luz
me acusa un poco de sueño.
Las teorías revueltas en mi pelo
como un garabato gravitante
revelándose en mi cabeza.
Hay una estrella fugaz que me sigue,
me sorprende su insistencia,
cuando la miro no se mueve,
quizá no sea tan efímera.
La luna me devuelve reflejos en plata,
y la idea terrible de que no es mía.
Ven estrella simbiótica,
y llena esta galaxia perdida
en el brillo de tus ojos.
¿Y las letras?
Enemiga de palabras y de fe de erratas.
Seca está la tinta de mis versos
El tiempo acosa mis horas
y apresuradas huyen sin mí.
Estoy buscando excusas inútiles,
me ahogo entre las hojas en blanco.
Araño los libros y las plumas,
por si sangran.
Pongo de color añil el suelo
y me encuentro el mar.
Ya ha llegado,
todo cobra vida con la luz.
El paso de la nada
Es el último día del comienzo de todo,
vagando por desiertos de asfalto,
pasa la noche fría con su dolor.
Escribe abriendo la botella del olvido
y bebe despacio porque ya no hay más.
Recostado en su eternidad blanca,
sueña despierto escuchando violines,
que lejanos, asemejan su alma.
Vuela más allá de su realidad palpable,
pero sus pies cansados pesan,
y sus bolsillos tan llenos de nada,
le devuelven a su duro banco,
a su botella vacía,
a su canción infinita…
Cuando llegué al mar
Me han salido alas entre los dedos,
me ha crecido dentro un rayo de sol,
las raíces de mis piernas toman forma
y en los ojos una plaga de antorchas.
Me han hecho entre dos cielos,
de algas y corales mis entrañas,
de sueños y verdades mi piel.
Se me escaman realidades azules
y de branquias y arena los pulmones.
Vine cuando fui profunda,
para no desbordar las orillas.
Vine cuando fui lejana
para acercarme a los océanos.
Soy poeta
Soy poeta de pie y tumbada,
sentada delante de un papel en blanco
o corriendo detrás de las palomas en el parque.
Soy poeta dormida y mirando el cielo,
dentro del mar o revolcada en la arena.
Soy poeta cuando río, cuando lloro,
cuando suena una canción o una risa.
Soy poeta de palabras, de pensamiento y obra.
Poeta me hace mirarte,
con los ojos cerrados soy poeta,
con el corazón ensangrentado y triste,
con los besos que estallan o se pierden,
soy poeta.
Cuando me das las olas,
fluyen versos desde el tintero de mi memoria.
Soy poeta cuando escupo versos o acaricio letras,
cuando sueño, cuando camino o viajo desde el suelo,
Soy poeta cuando me persiguen,
cuando me atrapan,
cuando me golpean,
cuando me caigo o cuando me paro.
Soy aún más poeta cuando me levanto y sigo,
cuando convierto las montañas en mi horizonte.
Soy poeta de la luna y las estrellas
y de cualquier constelación que así me lo permita.
Soy poeta en la antesala del infierno
o en las puertas del edén.
Poeta soy de tristes versos,
de campos verdes y de otoños marchitos.
Mientras duermes
Cae la luna en cuarto menguante,
inunda los sueños en mi cama
y me acostumbro a tu figura.
Me vencen mil soldados de la noche,
sucumbo a la respiración sosegada,
al perfume emanando de la piel,
al cabello que baña tu almohada.
Deseo ser atmósfera en tu espacio,
la paz que un día faltó a oscuras,
quizá mañana salga el sol
para robar mi luna,
pero así quiero morir este instante,
cuando tú duermes, mientras yo te miro.