Enemiga de palabras y de fe de erratas.
Seca está la tinta de mis versos
El tiempo acosa mis horas
y apresuradas huyen sin mí.
Estoy buscando excusas inútiles,
me ahogo entre las hojas en blanco.
Araño los libros y las plumas,
por si sangran.
Pongo de color añil el suelo
y me encuentro el mar.
Ya ha llegado,
todo cobra vida con la luz.