Archivo de la categoría: La libertad provisional en versos
Costumbres
Nos acostumbramos a olvidarnos,
nos olvidamos de tocarnos.
Nos conformamos a los besos escondidos
y a esconder lo espontáneo.
Me resigné a escucharte siempre
y tu, a perderme cada día.
Se encallaron los deseos
y se enquistaron los sueños.
Nos engulló la mortal rutina,
y dejamos de ser libres
para adueñarnos de la nada.
Desafío
Acabo de encontrarme con el mundo,
desdoblo el universo infinito a mi antojo.
A la velocidad de la luz
me acusa un poco de sueño.
Las teorías revueltas en mi pelo
como un garabato gravitante
revelándose en mi cabeza.
Hay una estrella fugaz que me sigue,
me sorprende su insistencia,
cuando la miro no se mueve,
quizá no sea tan efímera.
La luna me devuelve reflejos en plata,
y la idea terrible de que no es mía.
Ven estrella simbiótica,
y llena esta galaxia perdida
en el brillo de tus ojos.
Cuando llegué al mar
Me han salido alas entre los dedos,
me ha crecido dentro un rayo de sol,
las raíces de mis piernas toman forma
y en los ojos una plaga de antorchas.
Me han hecho entre dos cielos,
de algas y corales mis entrañas,
de sueños y verdades mi piel.
Se me escaman realidades azules
y de branquias y arena los pulmones.
Vine cuando fui profunda,
para no desbordar las orillas.
Vine cuando fui lejana
para acercarme a los océanos.