Cae la luna en cuarto menguante,
inunda los sueños en mi cama
y me acostumbro a tu figura.
Me vencen mil soldados de la noche,
sucumbo a la respiración sosegada,
al perfume emanando de la piel,
al cabello que baña tu almohada.
Deseo ser atmósfera en tu espacio,
la paz que un día faltó a oscuras,
quizá mañana salga el sol
para robar mi luna,
pero así quiero morir este instante,
cuando tú duermes, mientras yo te miro.