De «Un Pedazo de Mar»:
«Me sumerjo en la luz de esta habitación
donde consumidas las velas yacen,
y el agua torna gris.
He visto como vuelve la noche,
como se acerca a mí la luna,
a mi ventana sucia cuando la abro,
a mi triste angustia solitaria,
a mi fugaz agonía de este suelo,
con quien comparto un reflejo.
Mi cama deshecha por la apatía
me llama a cada instante,
sábanas blancas y arrugadas
que no me dan consuelo alguno
y desgastan mi helada piel
al roce de sus espinas,
a la esencia ya aspirada.
Dejé la razón si la tuve,
en el fondo de esos vasos.
Cierro los ojos muy fuerte
y vuelve a mí como antes,
estúpida idea que se esfumará mañana
cuando abra de nuevo los ojos
y todo siga igual,
y la cama sin hacer,
y los vasos sigan vacíos,
y la ventana sucia,
y tú sigas sin estar ahí,
donde estabas antes, incluso de mí,
como guardián de mis sueños,
como ángel enviado a mis suspiros,
a mi mundo tan falto de alas,
tan falto de risas…»
Melancólico y triste, con mucha intensidad. Creo que tu particular forma de plasmar los sentimientos, de describir las sensaciones, tiene en estos versos su reflejo. Más que en otros de tus poemas, si cabe. >>Saludos.